Fibras textiles

Las fibras textiles son esenciales dentro de la industria de la moda y el textil. Están presentes en la ropa que vestimos, pero también en el tapizado de los muebles que usamos a diario, e incluso se utilizan a modo de aislante.

Algunas son naturales, como el algodón o el lino, y otras tienen origen sintético, como ocurre con el poliéster y el nailon. Cada una tiene sus propias características, y esto hace que estén más o menos indicadas para determinados usos.

Conocer las diferentes fibras textiles que existen, te ayudará a saber escoger la más adecuada.

Fibras textiles naturales

Fibras textiles naturales de origen animal

Como su propio nombre indica, son aquellas que se obtienen directamente del pelaje de los animales o incluso de sus secreciones.

La fibra textil natural por excelencia es la lana, que el ser humano ha venido utilizando para confeccionar ropa y textiles desde hace miles de años.

La lana es un material termorregulador que ayuda a mantener el calor corporal, a la vez que evacúa la humedad gracias a sus propiedades transpirables. Es, además, una fibra muy resistente que aguanta muy bien el paso del tiempo.

Aunque en Europa no se utiliza mucho, el pelo de camello es una de las fibras más populares en la zona arábica. Se trata de una fibra fina y tersa que suele mezclarse con otras fibras naturales como la cachemira, dando lugar a textiles de lujo.

El pelo de camello es muy aislante y se utiliza especialmente para la confección de prendas de abrigo como suéteres, chaquetas, gorros y bufandas.

La seda procede de las secreciones del gusano de seda. La secreción en forma líquida se endurece y va formando los filamentos con los que el gusano construye su capullo para transformarse en mariposa.

En la industria textil, la seda se utiliza para producir prendas de lujo, debido a que la obtención de este material es bastante costosa.

Además, existen otras fibras naturales de origen animal como la cachemira, el mohair, la angora o la alpaca.

Fibras textiles naturales de origen vegetal

Se obtienen del vello de las semillas, del follaje, del tallo, e incluso de las cáscaras. La fibra textil natural de origen vegetal más popular es el algodón.

Es común emplearlo en combinación con otras fibras naturales y con fibras sintéticas para obtener prendas y textiles adaptables a diferentes situaciones. El resultado son productos confortables, suaves y con buena absorbencia.

Existen otros tejidos naturales de origen vegetal que están ganando popularidad, como el bonote, el cáñamo, el lino y el ramio.

Fibras textiles naturales de origen mineral

El estiramiento de algunos metales como el cobre o la plata da lugar a la obtención de unas fibras metálicas que se utilizan principalmente en la confección de tejidos suntuarios. El ejemplo más claro es el hilo de oro.

Fibras textiles artificiales

Fibras artificiales celulósicas

Conocidas como “rayón”, son fibras que se elaboran con la celulosa extraída de la pulpa y sometida a diferentes tratamientos químicos que consiguen ir creando unas hebras que luego se entretejen entre sí para formar la hilaza de rayón.

Fibras artificiales proteínicas

Se obtienen hilando masas de proteínas diluidas previamente en agentes químicos. En un principio se esperaba que estas fibras textiles sustituyeran a la lana, pero a día de hoy están casi en desuso.

Fibras artificiales algínicas

Derivan del alginato de sodio. Como este es soluble en agua, las prendas elaboradas con el conocido como rayón alginato solo se pueden lavar en seco.

Por eso, este material solo se utiliza para la fabricación de tejidos de fantasía, siempre en combinación con otros materiales. También se emplea en el campo de la cirugía, porque permite dar puntos que son reabsorbibles.

Fibras textiles sintéticas

Fibras sintéticas obtenidas por policondensación

Son las más importantes dentro de la industria textil actual. Se obtienen a través de los poliésteres, que son policondensados termoplásticos lineales que se forman a partir de un ácido dicarboxílico y un dialcohol.

Del poliuretano derivan fibras textiles como la lycra, el perlón, el spandex o el elastano. Todas ellas conservan su “memoria” y vuelven siempre a su forma original.

Fibras sintéticas obtenidas por polimerización

La polimerización es un proceso químico que agrupa monómeros, creando una molécula de gran peso (polímero). En este proceso hay tres etapas esenciales que son: reacción de iniciación, crecimiento o propagación y ruptura o terminación.

De él salen fibras acrílicas como el acrylan, el thermovyl o el leacril, entre otras.

A través de las fibras textiles creamos ropa, pero también nos permiten crear materiales de protección como el kevlar, que es resistente a los cortes y al calor. Así como prendas especialmente aislantes frente al frío.

Tienen un papel muy importante en nuestra vida, y sus usos se vuelven cada vez más específicos. Incluso en los procedimientos sintéticos, si se garantiza después un uso responsable de las fibras textiles, se puede conseguir que su fabricación sea lo más sostenible posible.

Opiniones de los usuarios

Cargando...